Cuando nos gusta un chico y tenemos por fin esa cita en la que sabemos o sospechamos que puede llegar el momento del primer beso, nos pasan mil preguntas por la cabeza: “¿cómo besará?, ¿en qué momento será?, ¿se atreverá o mejor me atrevo yo?”. Es entonces cuando empezamos a sentir cosquillitas, las manos nos sudan y nos cae la ansiedad. Y como no sentir todo esto, si el primer beso es el primer contacto con nuestra pareja y llega a ser tan importante como para darnos cuenta de si decidimos lo correcto o no al aceptar iniciar esta nueva relación.
En el 70% de las relaciones, del primer beso depende la segunda cita, por esto debemos saber algunas cosas necesarias para que este primer beso no se convierta en el último, por ejemplo:
· Que sea en un buen lugar, sin tanta gente, donde se sientan cómodos
· Cuida tu aliento.
· Evita accesorios que molesten, lentes, gorras… si usas alguna de estas, quítalas antes del momento del beso disimuladamente para que tampoco se noten las ganas…
· No te has dado cuenta que en las películas después de una charla amena y divertida vienen los besos, así que conversa lo suficiente, hasta ganar confianza.
· No es necesario que el primer beso sea apasionado y largo, con un beso breve, suave y dulce basta.
Sea como sea, el primer beso que le demos a nuestra pareja debe ser lo más espontaneo posible, sin tanta preparación, al fin y al cabo besar es algo natural e intuitivo, no se aprende practicando con la mano ni pegando laminitas. Si se da con amor tenlo por seguro que será inolvidable y hermoso así que ¡a besarlo!
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